El Partido Comunista de Cuba (PCC) comenzó ayer un inédito cónclave en busca de un "cambio de mentalidad" para superar los "métodos burocráticos y los dogmas y criterios obsoletos" que frenan las reformas económicas del presidente, Raúl Castro, quien abrió el primer congreso extraordinario del que participan 811 delegados. Tienen la compleja tarea de renovar al partido único que gobierna la isla desde hace medio siglo, inmersa en una reforma que abrió espacios a la iniciativa privada, aunque el Estado todavía controla más del 90% de la economía.
"El propósito esencial es profundizar el trabajo partidista para acelerar el desarrollo de la sociedad y afianzar los Lineamientos Económicos y Sociales aprobados en el Sexto Congreso (abril de 2011), a partir del concepto de que no hay ideología sin economía. El General de Ejército, Raúl Castro Ruz, subrayó que lo primero que estamos obligados a modificar en la vida partidista es la mentalidad que, como barrera psicológica, es la que más trabajo nos llevará superar, al estar atada a dogmas y criterios obsoletos", publicó ayer el diario oficial Granma.
El cónclave debe decidir un centenar de propuestas, que van desde promover a más jóvenes, mujeres y negros a posiciones de poder, hasta a abrir las puertas del Gobierno, del PCC y del Ejército a los homosexuales, que fueron perseguidos tras el triunfo de la revolución de Fidel Castro, en 1959.
También debe resolver la propuesta de limitar a un máximo de 10 años el tiempo para ocupar un cargo de poder y en el Partido, incluidos los que el propio Raúl Castro ejerce: Presidente de Cuba y primer secretario del PCC. Sin embargo, no está en discusión que el PCC renuncie al monopolio del poder ni que abandone sus principios marxista-leninistas, aunque atraviese una profunda crisis económica desde 1990, tras el fin de la ayuda de la extinta Unión Soviética.
El mandatario, de 80 años, ha reconocido como una "vergüenza" que no esté preparada una generación de relevo para los miembros históricos de la revolución: de los 15 miembros del selecto Buró Político del PCC el año pasado, sólo tres tenían menos de 65 años. Aunque la Conferencia tiene potestad para cambiar dirigentes, el tema no fue incluido.
El cónclave busca impulsar el uso de las tecnologías de la información para exponer la "verdad" de Cuba, donde el escaso debate público se desarrolla en blogs y redes sociales de Internet, y estimular "un periodismo objetivo y de investigación" en una isla donde todos los medios están bajo control estatal.